Las Golondrinas, quizás por su accesibilidad y disponibilidad, han sido siempre mi asignatura pendiente como fotógrafo. Cada año me digo a mí mismo "el próximo no pasa sin que las dedique unas jornadas"... y cada año ocurre lo mismo: pasa la época de reproducción, y vuelta a la misma sentencia. Conozco cientos de nidos en todo tipo de lugares, y el que ahora presento no es ni mucho menos el mejor, pero hace unas semanas, mi amigo Agustín me informaba de la catástrofe sufrida en una colonia, donde unos chavales verdaderamente salvajes, habían destruido más de diez nidos. Desde entonces él se desvive en vigilancia del lugar, y en procurar mantener la maltrecha puerta cerrada; con ello ha conseguido que una nueva generación estén ahora a punto de volar. Pues bien, acompañándole en una de las visitas, observamos este nido que estaba a menos de 2 metros, y decidí hacer un intento. Las fotos del nido están tomadas desde 3 metros, oculto detrás de una tela, y disparando cuando el adulto acudía con comida (sin barrera ni nada) y con un solo flash. Ahora tengo un nuevo nido a la vista que está en mi propia casa, y por tano espero poder dedicarle algún tiempo y mejor iluminación.
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